Buscamos lo que no hemos perdido

La parabola sobre el hijo prodigo de Jesus y el cuento de El Pajaro azul de Maurice Maeterlinck y otras fabulas tienen algo en comun que es la salida por el mundo de sus protagonistas en la busqueda de algo que finalmente se dieron cuenta que dejaron en su hogar. Asi mismo nos sucede a muchos nos pasamos la vida buscando fuera de nosotros lo que en realidad esta tan cercano como dentro de nosotros mismos, Fue Socrates quien sentenciò "Conocete a ti mismo" y aun cuando han pasado siglos de eso tanto individualmente como en conjunto los seres humanos seguimos en la busqueda externa de aquello que ya poseemos dentro de nosotros. Nuestra mente, corazon y espiritu poseen la potencialidad de generarnos muchas de las satisfacciones que añoramos y mas aun el poder de compartirlas para hacer que el mundo exterior sea mucho mejor, pero lamentablemente en lugar de aspiraciones nos dejamos llevar por ambiciones, en lugar de compartir alimentamos el ego y en lugar de sembrar nos convertimos en depredadores sin importarnos muchas veces todo lo que nos rodea. No hay otro responsable por la malo que sucede pero igualmente somos capaces, sì queremos de generar el cambio, Conozcamonos a nosotros mismos, compartamos lo bueno con aspiraciones y armonia y logremos que nuestra diversidad humana se convierta en complementariedad, brillemos sin convertir a los demas en sombras.